Churumbelada número uno:
Leo a un montón de gente quejándose por la adaptación vallenatera de una canción que algunos exagerados encumbran como si hubiese sido compuesta por el mismísimo arcángel Gabriel, si el arcángel Gabriel tuviese aptitudes musicales, cosa que desconozco.
Es curioso lo susceptibles que nos ponemos las personas en cuanto a todo lo que tiene que ver con la música que nos gusta , unos más que otros, por ejemplo los que sufren a título personal lo que se haga o no se haga, lo que se diga o no se diga sobre la obra musical ajena y que a fuerza de tanto oírla terminamos creyendo propia. Ahí entran los talibanes del ritmo que hace unos minutos leí quejándose coléricamente sobre el irrespeto que representa que un vallenatero haga una adaptación de otra adaptación de una canción original. También está el caso contrario: el de los puristas del acordeón que se quejan por qué el vallenato se esta “cachaquizando”. ¡Cuánto sufrimiento!, ¡cuántos puños al aire!, ¡cuánto crujir de muelas! ¡Como si de protestar contra la deforestación del Serengueti se tratara!
Allá cada quien y sus preocupaciones. No es mi intención caer en criticas a lo excesiva y solemne que me resulta cierta actitud rock, tampoco voy a ser yo quien levante el dedo para señalar al acordionero aquel que critica toda composición musical que no haga un monumento del despecho, el desamor o el engaño como estilo de vida. Simplemente con disfrutar la música me basta. La que me gusta y la que no también.
Las peleas en torno a ella, las categorizaciones, los juicios sobre su conocimiento o desconocimiento son practicas chiboleras a las que digo: no gracias.
Archipiélago 
Estoy de acuerdo con el post y los comentarios.
Un amigo dice que para él la música tiene sólo 2 géneros: la que le gusta y la que no.
Hay gente que se siente más tesa, con mejor gusto, más culta, por estar criticando todo todo el tiempo y por dárselas de purista. Me parece que ese esnobismo es estúpido, como si toda la música actual no fuera resultado de un montón de fusiones .
¿»respeto al género musical»? ¿Es meterle acordeón a algo «encochinarlo»? Y no logro entender cuál puede ser el «límite de la identidad del artista». Cuántas composiciones clásicas hay interpretadas hoy día por diferentes músicos, no todo músico es bueno para componer, ni todo músico es bueno para interpretar y cada interpretación de una obra ajena tendrá un sello personal que más que digno de críticas, es algo bello, con personalidad. Creo que son justamente estas actitudes y juicios los que Churumbelos critica…
Se necesita gente que haga malos cover para apreciar los originales, se necesita música mala, para diferenciarla de la buena, necesito crítica y comparación.
Que viva la diversidad musical
Cheers!
@churumbelos yo deje de pelear por la música hace tanto, esos temas están llenos de subjetividades, sentimientos y emociones, la combinación perfecta para una épica batalla campal
@klovn ese cover puede terminar siendo lo que apocaliptica fue a metallica o lo que la «electrónica» a papanamericano 😛
Sólo digo que gracias porque Cerati está en coma o si no este man le habría causado un infarto. El problema radica en qué sí debe haber cierto respeto hacia el género musical o quizás es algo culturalmente implicito. El otro problema es el de la prostitución. Los humanos y humanas (para ser incluyente jajajaja) nos damos a la tarea de pervertir y encochinar todo, entonces claro, parece normal que pongan acordeón a «de música ligera» porque es una canción tan repetida que qué más da! Pero me pregunto ¿dónde está el límite de la identidad del artista? Está chévere este primer crespito. Saludos.